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Afectan a reclamaciones de particulares y empresas, a las fianzas e indemnizaciones y también a costas judiciales, entre otras demandas
Los problemas que está originando desde el pasado 20 de junio la nueva aplicación de la Cuenta de Consignaciones y Depósitos Judiciales que el Banco de Santander tiene para dar servicio al Ministerio de Justicia está impidiendo en la práctica poder realizar los pagos de las deudas que han sido declaradas por los juzgados de primera instancia (civiles), lo que está afectando al abono de las cantidades de dinero demandadas por comunidades de propietarios, comerciantes, autónomos, particulares y empresas en general e incluso a las costas de los abogados, entre otros, según han denunciado los secretarios judiciales, quienes, tras una reunión la semana pasada, acordaron elevar una queja sobre este asunto al secretario de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y a la secretaria coordinadora de Málaga.
Los secretarios tienen problemas desde hace un mes a la hora de consignar sus mandamientos en dicha cuenta virtual que da fallos y errores, lo que está acarreando serios inconvenientes en su utilización y está causando «un serio perjuicio e inseguridad jurídica para los particulares», según explican fuentes judiciales. Entre los incidencias detectadas cuando se introducen los mandamientos expedidos por los secretarios en dicha cuenta de consignaciones del Santander, figuran, entre otros, «mensajes de que no existe dinero en la cuenta judicial de un juzgado determinado (cada juzgado tienen una distinta) porque el número de identificación ha sido duplicado y asignado a la cuenta de otro juzgado, donde el pago ha sido ya efectuado», explican las fuentes.
El anormal funcionamiento de la Cuenta de Consignaciones y Depósitos Judiciales afecta, sobre todo, a los juzgados de primera instancia, que son diecisiete en la capital, porque son a través de los cuales se canalizan todas las demandas y reclamaciones de cantidad, desde el impago de un préstamo hasta deudas de la comunidades de propietarios, pasando por los embargos de sueldos. Cada juzgado maneja en cada una de sus cuentas que gestiona el Banco de Santander un saldo medio que oscila entre medio y un millón de euros.
Pero las incidencias que presenta el programa informático están afectando también a los órganos penales en relación al pago de multas, indemnizaciones y también depósitos y devoluciones de fianzas, y en menor medida a los juzgados de la jurisdicción contencioso-administrativa.
Noticia por Montse Martín para DiarioSur
Fotografía por Matt Brittaine